Desinformación de influencers: poner una cara amistosa en la guerra de información

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Desinformación de influencers: poner una cara amistosa en la guerra de información

Desinformación de influencers: poner una cara amistosa en la guerra de información

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Los influencers de las redes sociales tienen fuentes decisivas de desinformación sobre eventos y agendas de alto perfil.
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      Previsión Quantumrun
    • 9 de diciembre de 2022

    Resumen de información

    A medida que los países, los políticos y las empresas continúan participando en la guerra de la información, buscan regularmente formas de llegar a la mayor cantidad posible de usuarios de Internet. Una de las formas más significativas y personales de convencer a un grupo de personas es a través de personas influyentes en las redes sociales con una audiencia. Sin embargo, hay indicios de que los influencers se utilizan cada vez más para campañas de desinformación.

    Contexto de desinformación de influencers

    La Organización Mundial de la Salud calificó la información errónea sobre la pandemia de COVID-19 como una "infodemia", ya que tuvo importantes consecuencias adversas para la salud entre 2020 y 2022. Uno de los impulsores de esta infodemia fueron las personas influyentes en las redes sociales que negaron la existencia del virus ( llamándolo estafa) o cuestionado la eficacia de las vacunas a sus millones de suscriptores. 

    Los influencers de las redes sociales modernas pueden difundir información errónea a un ritmo alarmante, especialmente porque han establecido una relación y confianza con sus seguidores, muchos de los cuales son adolescentes y niños. Además, la desinformación y las teorías de la conspiración han contribuido a las altas tasas de reticencia a la vacunación. Más allá de los problemas de salud, la esfera política también ha comenzado a utilizar personas influyentes en las redes sociales para influir en la opinión pública, especialmente durante las elecciones.

    Los regímenes autoritarios son conocidos por utilizar personas influyentes para hacer avanzar la propaganda del gobierno. Algunos de los reporteros afiliados al estado de China se han calificado a sí mismos como influencers o blogueros de moda en Instagram. El país también ha contratado empresas para reclutar personas influyentes para entregar mensajes cuidadosamente elaborados que mejoren su imagen para los usuarios de las redes sociales, particularmente durante el punto álgido de la pandemia. 

    Sin embargo, algunas celebridades pueden difundir desinformación sin saberlo simplemente al no verificar su información en línea. Por ejemplo, la cantante Rihanna compartió una imagen engañosa de los incendios forestales australianos de 2020 en Twitter. En abril de 2020, el actor Woody Harrelson compartió los peligros ficticios de la tecnología 5G con sus dos millones de seguidores de Instagram. Y en julio de 2020, el rapero Kanye West le dijo a Forbes que creía que una vacuna COVID-19 podría usarse para implantar chips dentro de los cuerpos de las personas.

    Impacto disruptivo

    En 2021, un grupo de personas influyentes francesas y alemanas en YouTube reveló que una agencia de marketing de Rusia y el Reino Unido, Fazze, se acercó a ellos para difundir información falsa sobre las vacunas contra el COVID-19. La firma les ofreció pagarles para publicar datos "filtrados" que sugerían que la tasa de mortalidad de la vacuna de Pfizer era casi tres veces mayor que la de AstraZeneca. No hubo tales datos filtrados, y la información era falsa. Si bien estos YouTubers sabían que estaban siendo "contratados" para difundir desinformación, fingieron estar interesados ​​​​en aprender más sobre este esquema. Recibieron instrucciones de no revelar que sus videos serían patrocinados (lo cual es ilegal) y de actuar como si estuvieran asesorando por una preocupación genuina por sus espectadores. 

    Mientras tanto, a partir de 2021, los creadores de contenidos kenianos podrían ganar entre 10 y 15 dólares diarios difamando a activistas y periodistas en las redes sociales. En 2021, el hashtag #AnarchistJudges comenzó a aparecer en las líneas de tiempo de Twitter en toda Kenia. Esta campaña de Twitter fue ejecutada por numerosos bots sin rostro y retuiteada por una serie de cuentas de títeres (identidades ficticias en línea).

    Estos tuits intentaron dañar la reputación de varios jueces del Tribunal Superior que acababan de rechazar el proyecto de ley de enmiendas constitucionales. Las falsas acusaciones de que los jueces estaban participando en narcóticos ilegales, sobornos y corrupción política rápidamente se convirtieron en uno de los temas más comentados en el país. Una investigación de la organización de medios Wired realizó varias entrevistas con personas influyentes en las redes sociales en el país, y hubo evidencia de un negocio en auge y de bajo radar de creadores de contenido contratados políticamente. Los periodistas y activistas también han experimentado presiones y amenazas constantes para silenciar o destruir su reputación.

    Implicaciones de la desinformación de influencers

    Las implicaciones más amplias de la desinformación de personas influyentes pueden incluir: 

    • Una presión creciente para que las plataformas de redes sociales realicen verificaciones de antecedentes de sus usuarios populares y eliminen/desmoneticen el contenido falso.
    • Periodistas y activistas que experimentan más acoso por parte de grupos organizados de personas influyentes a sueldo.
    • Más personas influyentes patrocinadas por el estado empleadas para negar las acusaciones de irregularidades nacionales o promover engaños/teorías de conspiración para distraer a las masas. 
    • Personas influyentes en las redes sociales que ganan cantidades considerables de dinero por participar en campañas de desinformación.
    • Los políticos y las empresas utilizan más personas influyentes en las redes sociales para controlar los daños o para desviar la atención de los escándalos.
    • Un mayor escrutinio regulatorio y pautas de contenido más estrictas para las plataformas de redes sociales, lo que lleva a una mayor responsabilidad por la difusión de información.
    • Mejor desarrollo de programas de alfabetización digital en las escuelas, equipando a las generaciones futuras para evaluar críticamente el contenido en línea.
    • Aumento del uso de herramientas basadas en inteligencia artificial por parte de empresas de redes sociales para detectar y señalar la desinformación difundida por personas influyentes.

    Preguntas a considerar

    • ¿Cuáles son algunas de las campañas de desinformación de influencers que has visto?
    • ¿Cómo pueden las personas protegerse de la desinformación de los influencers?

    Referencias de información

    Se hizo referencia a los siguientes enlaces populares e institucionales para esta perspectiva: