Energía hidroeléctrica y sequía: Obstáculos para la transición de energía limpia

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Energía hidroeléctrica y sequía: Obstáculos para la transición de energía limpia

Energía hidroeléctrica y sequía: Obstáculos para la transición de energía limpia

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Una nueva investigación sugiere que la energía hidroeléctrica en los Estados Unidos puede disminuir un 14 por ciento en 2022, en comparación con los niveles de 2021, a medida que persisten la sequía y las condiciones secas.
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      Previsión Quantumrun
    • 5 de agosto de 2022

    Resumen de información

    El cambio climático está reduciendo la eficacia de las represas hidroeléctricas, lo que lleva a una disminución de su producción de energía. Esta disminución de la energía hidroeléctrica está empujando a los gobiernos y las industrias a considerar fuentes de energía alternativas, como la solar y la eólica, y a reconsiderar sus estrategias de inversión. Estos cambios están provocando debates sobre la conservación de energía, el costo de vida y el futuro de las políticas energéticas nacionales.

    Contexto hidroeléctrico y de sequía

    A medida que la industria de las represas hidroeléctricas trata de fortalecer su posición como una solución energética amigable con el cambio climático, un creciente cuerpo de evidencia muestra que el cambio climático está socavando la capacidad de las represas hidroeléctricas para producir energía. Este desafío se enfrenta a nivel mundial, pero este informe se centrará en la experiencia estadounidense.

    La sequía que afecta al oeste de EE. UU. ha reducido la capacidad de la región para crear energía hidroeléctrica debido a la reducción de la cantidad de agua que fluye a través de las instalaciones de energía hidroeléctrica, según informes de prensa de 2022 de Associated Press. Según una evaluación reciente de la Administración de Información Energética, la producción hidroeléctrica cayó aproximadamente un 14 por ciento en 2021 con respecto a los niveles de 2020 debido a la grave sequía en la región.

    Por ejemplo, cuando los niveles de agua del lago Oroville bajaron peligrosamente, California cerró la planta de energía Hyatt en agosto de 2021. Del mismo modo, el lago Powell, un gran embalse en la frontera entre Utah y Arizona, sufrió una caída en el nivel del agua. Según Inside Climate News, los niveles de agua del lago eran tan bajos en octubre de 2021 que la Oficina de Recuperación de EE. UU. pronosticó que es posible que el lago ya no tenga suficiente agua para generar energía para 2023 si persisten las condiciones de sequía. Si se perdiera la presa Glen Canyon del lago Powell, las empresas de servicios públicos tendrían que encontrar nuevas formas de suministrar energía a los 5.8 millones de consumidores a los que sirven el lago Powell y otras presas vinculadas.

    Desde 2020, la disponibilidad de energía hidroeléctrica en California ha disminuido en un 38 por ciento, y la disminución de la energía hidroeléctrica se complementó con una mayor producción de energía a gas. El almacenamiento de energía hidroeléctrica ha caído un 12 por ciento en el noroeste del Pacífico durante el mismo período, y se espera que la generación de energía a base de carbón reemplace la energía hidroeléctrica perdida a corto plazo. 

    Impacto disruptivo

    La escasez de energía hidroeléctrica puede llevar a las autoridades estatales y regionales a depender temporalmente de combustibles fósiles, lo que podría retrasar el progreso hacia los objetivos del cambio climático. Tal cambio corre el riesgo de hacer subir los precios de las materias primas, lo que contribuiría a un aumento global del costo de vida. La urgencia de cerrar las brechas en el suministro de energía podría priorizar el uso de combustibles fósiles sobre las soluciones sostenibles a largo plazo, destacando una coyuntura crítica en la toma de decisiones de política energética.

    Las implicaciones financieras de invertir en infraestructura hidroeléctrica son cada vez más significativas, especialmente porque el cambio climático afecta su confiabilidad. Los gobiernos pueden considerar el capital sustancial requerido para los proyectos hidroeléctricos como una inversión menos favorable en comparación con soluciones energéticas más inmediatas como los combustibles fósiles, la energía nuclear o la expansión de las infraestructuras de energía solar y eólica. Esta reasignación de recursos podría conducir a la creación de empleo en sectores de energía alternativa, beneficiando particularmente a las comunidades cercanas a proyectos de construcción a gran escala. Sin embargo, este cambio también podría significar un alejamiento estratégico de la energía hidroeléctrica, lo que afectaría a quienes trabajan en este sector y alteraría los paisajes económicos regionales.

    En respuesta a estos desafíos, los gobiernos pueden explorar soluciones innovadoras, como tecnologías de siembra de nubes, para mejorar el rendimiento de las instalaciones hidroeléctricas existentes. Al inducir precipitaciones artificialmente, la siembra de nubes podría aliviar las condiciones de sequía que obstaculizan la producción hidroeléctrica. Sin embargo, este enfoque introduce nuevas consideraciones ambientales y éticas, ya que la manipulación de los patrones climáticos puede tener impactos ecológicos imprevistos. 

    Implicaciones del cambio climático que amenazan la viabilidad de las represas hidroeléctricas

    Las implicaciones más amplias de que la energía hidroeléctrica se vuelva inviable debido a sequías persistentes pueden incluir:

    • Los gobiernos restringen los fondos para nuevas plantas hidroeléctricas, lo que lleva a un cambio en las estrategias energéticas nacionales hacia fuentes renovables alternativas.
    • Los proyectos de energía solar y eólica obtienen más apoyo financiero de los sectores público y privado, impulsando avances tecnológicos y reducciones de costos en estos campos.
    • Las comunidades cercanas a las represas hidroeléctricas enfrentan racionamiento energético, lo que fomenta una mayor conciencia sobre las medidas de conservación y eficiencia energética entre los residentes.
    • La visibilidad de lagos vacíos y represas hidroeléctricas inactivas estimula la demanda pública de políticas y acciones ambientales más agresivas.
    • La reducción de la producción hidroeléctrica impulsó a las empresas energéticas a innovar en el almacenamiento de energía y la gestión de la red, garantizando la estabilidad a pesar de las fluctuaciones de las fuentes renovables.
    • Un posible aumento de los costos de la energía debido a la transición de la energía hidroeléctrica establecida a otras energías renovables, lo que afectará los presupuestos de los hogares y los gastos operativos de las empresas.
    • Aumento de los debates públicos y políticos sobre las prioridades energéticas y los compromisos climáticos, lo que influye en futuras elecciones y da forma a las agendas ambientales nacionales e internacionales.

    Preguntas a considerar

    • ¿Puede la humanidad desarrollar formas de contrarrestar los efectos de la sequía o producir lluvias? 
    • ¿Cree que las represas hidroeléctricas pueden convertirse en una forma desaparecida de producción de energía en el futuro?

    Referencias de información

    Se hizo referencia a los siguientes enlaces populares e institucionales para esta perspectiva: