Médico depresión: ¿Quién atiende a los profesionales sanitarios deprimidos?

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Médico depresión: ¿Quién atiende a los profesionales sanitarios deprimidos?

Médico depresión: ¿Quién atiende a los profesionales sanitarios deprimidos?

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Los profesionales de la salud responsables del bienestar de la sociedad se encuentran bajo una fuerte presión bajo un sistema disfuncional.
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      Previsión Quantumrun
    • Marzo 26, 2022

    Resumen de información

    La alarmante tasa de suicidio entre médicos, casi el doble que la de la población general, subraya una crisis de bienestar mental dentro de la profesión sanitaria. Este problema, agravado aún más por la pandemia de COVID-19, ha llevado a centrarse en la resiliencia de la salud mental y la responsabilidad compartida, con el objetivo de lograr un sistema de salud más empático y eficiente. Las implicaciones a largo plazo incluyen cambios potenciales en los modelos comerciales de atención médica, las políticas gubernamentales, los avances tecnológicos y un cambio en la percepción social de la salud mental, todo lo cual contribuye a un enfoque más compasivo de la medicina y el bienestar de los empleados.

    Contexto de la depresión entre los médicos

    Las tasas de suicidio en los EE. UU. están aumentando y representan casi el 1.5 por ciento de las muertes anuales desde 2000. Comprometidos con una atención médica de alta calidad, la tasa de suicidio entre los médicos es de aproximadamente un médico que muere cada día, casi el doble de la tasa de la población general. Los datos recopilados entre noviembre de 2018 y febrero de 2019 de más de 1,000 médicos que ejercen en los EE. UU. destacaron la estrecha asociación entre el agotamiento, la depresión y el suicidio. En modelos ajustados, los investigadores encontraron un aumento del 202 por ciento en las probabilidades de pensamientos suicidas debido a la depresión.

    Los médicos son constantemente vulnerables a las demandas emocionales, mentales y psicológicas del tratamiento de personas enfermas. El peso de un mayor sentido del deber hacia sus pacientes y la responsabilidad subyacente de estar siempre disponibles, a menudo tiene el costo de su propio bienestar físico y emocional. 

    La marea sin precedentes de personas enfermas debido a la pandemia mundial de COVID-19 ha ejercido una mayor presión sobre los profesionales de la salud sobrecargados que son testigos de las crecientes disparidades sociales, especialmente evidentes en los centros de salud estatales y las unidades de trauma. Estos factores persistentes contribuyen a la depresión, el abuso de sustancias, las relaciones deterioradas y las tendencias autodestructivas. Sin embargo, el estigma cultural en torno a la salud mental da como resultado un sufrimiento silencioso y el suicidio en casos graves.

    Impacto disruptivo

    Centrarse en la resiliencia de la salud mental y la responsabilidad compartida puede conducir a un sistema de salud más empático y eficiente. Al priorizar el bienestar de los profesionales de la salud, los hospitales y las instituciones médicas pueden experimentar una disminución en la rotación de personal y un aumento en la satisfacción laboral general. Esto, a su vez, puede conducir a una mejor atención al paciente y a un enfoque más compasivo de la medicina, beneficiando tanto a los proveedores de atención médica como a aquellos a quienes atienden.

    Para las empresas, especialmente las del sector sanitario, el énfasis en la salud mental puede conducir al desarrollo de sistemas y programas de apoyo que fomenten un entorno laboral más saludable. Al reconocer y abordar los factores que contribuyen al agotamiento, las empresas pueden crear una cultura más solidaria que valore el bienestar mental de sus empleados. Este enfoque no sólo mejora la productividad sino que también atrae y retiene a los mejores talentos en una industria competitiva.

    Los gobiernos también pueden desempeñar un papel vital en esta tendencia creando políticas que fomenten la concientización y el apoyo a la salud mental dentro del sistema de salud. Al trabajar en colaboración con instituciones y profesionales médicos, los gobiernos pueden desarrollar directrices y proporcionar recursos que promuevan el bienestar mental. Esto puede conducir a un sistema de salud más resiliente y mejor equipado para manejar crisis y brindar atención de calidad a sus ciudadanos. 

    Implicaciones de la depresión entre los profesionales de la salud

    Las implicaciones más amplias de la depresión entre los profesionales de la salud pueden incluir:

    • El posible aumento de la negligencia en el tratamiento de pacientes debido a problemas de salud mental, lo que conduciría a un posible aumento de demandas y a un entorno más litigioso dentro de la atención sanitaria.
    • Una posible escasez de profesionales de la salud en el futuro a medida que la vocación pierda su atractivo como carrera profesional gratificante, lo que generará una escasez de profesionales capacitados y desafíos para mantener servicios de atención médica de calidad.
    • Una mayor carga sobre la estructura de apoyo familiar inmediato y el apoyo profesional de los colegas para brindar atención a los pacientes, lo que lleva a un cambio en la dinámica de las relaciones personales y profesionales dentro de la comunidad sanitaria.
    • Los gobiernos implementan políticas para apoyar la salud mental en la atención médica, lo que lleva a un enfoque más integral y compasivo de la educación médica y el desarrollo profesional.
    • Un cambio en los modelos de negocio de atención médica para incluir el apoyo a la salud mental como un componente central, lo que conducirá a un enfoque más holístico de la atención al paciente y el bienestar de los empleados.
    • El desarrollo de nuevas tecnologías para monitorear y apoyar la salud mental en los profesionales de la salud, lo que conducirá a mejores estrategias de prevención y intervención temprana.
    • El potencial de aumento de los costos de atención médica debido a la implementación de programas de apoyo a la salud mental, lo que genera desafíos económicos para los proveedores de atención médica tanto públicos como privados.
    • Un enfoque en la salud mental que conduzca a un entorno laboral más empático en el sector sanitario, lo que podría atraer a un grupo demográfico más diverso de personas a la profesión.

    Preguntas a considerar

    • Los profesionales médicos atienden a los enfermos y moribundos todos los días, a menudo más allá del horario laboral habitual. Teniendo en cuenta el impacto en el individuo y su capacidad para operar de manera óptima, ¿piensa que la sociedad ejerce demasiada presión sobre la profesión médica?
    • ¿Cree que los profesionales médicos que padecen problemas de salud mental, como la depresión, deberían recibir tratamiento antes de que se les permita tratar a los pacientes por problemas de salud física o mental?

    Referencias de información

    Se hizo referencia a los siguientes enlaces populares e institucionales para esta perspectiva: