Consumo de energía en la nube: ¿realmente la nube es más eficiente energéticamente?

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Consumo de energía en la nube: ¿realmente la nube es más eficiente energéticamente?

Consumo de energía en la nube: ¿realmente la nube es más eficiente energéticamente?

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Si bien los centros de datos de la nube pública son cada vez más eficientes energéticamente, esto podría no ser suficiente para convertirse en entidades neutras en carbono.
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      Previsión Quantumrun
    • 1 de diciembre de 2022

    Resumen de información

    La rápida expansión de la computación en la nube está desafiando la capacidad de la industria para cumplir objetivos ambientales, a pesar de su promesa inicial de reducir las emisiones de carbono. Se están considerando estrategias como construir centros de datos cerca de fuentes de energía renovables e implementar regulaciones energéticas estrictas para abordar estas preocupaciones ambientales. El crecimiento de la industria de la nube también puede influir en los cambios en las preferencias de los consumidores, los incentivos gubernamentales y los diseños tecnológicos, todos ellos destinados a promover la eficiencia energética y la responsabilidad ambiental.

    Contexto del consumo de energía en la nube

    La computación en la nube se ha convertido en una parte cada vez más crucial del mercado tecnológico, proporcionando a las empresas mayores capacidades tecnológicas a un menor costo físico y financiero. Sin embargo, si bien su objetivo es ayudar a reducir las emisiones de carbono, el rápido crecimiento de la industria de la nube ha dificultado que la industria alcance sus objetivos ambientales.

    La computación en la nube puede operar y respaldar las necesidades técnicas y de datos de su base de clientes almacenando datos en gigantescos centros de datos o granjas de servidores. Estos centros están ubicados en su mayoría en zonas típicamente frías del planeta, como la Antártida y Escandinavia, para minimizar la energía necesaria para enfriar estas instalaciones y que las máquinas funcionen de la manera más eficiente posible. Amazon Web Services (AWS) afirmó que los centros de datos son aproximadamente tres veces más eficientes energéticamente que la empresa promedio en la Unión Europea (UE), según su encuesta entre 300 empresas europeas. 

    AWS también ha afirmado que las empresas que migraron a la nube redujeron el consumo total de energía de estas empresas en un 80 por ciento y las emisiones de carbono en un 96 por ciento. Sin embargo, según el think-thank francés The Shift Project, el aumento de la migración a la nube y la expansión de los centros de datos para respaldar este crecimiento impulsaron los niveles de emisiones de carbono por encima de los viajes aéreos anteriores a la COVID-19. Las cinco mayores empresas tecnológicas del mundo en 2022 (Amazon, Google, Microsoft, Facebook y Apple) ya consumieron tanta energía como Nueva Zelanda (más de 45 teravatios-hora). Los centros de datos comprenden el 15 por ciento de las infraestructuras digitales de la industria de TI, según The Shift Project. Además, muchas infraestructuras de servicios en la nube todavía funcionan con carbón, mientras que solo el 5 por ciento de la red eléctrica mundial utiliza energía renovable, según un informe de 2020 de la petrolera BP.

    Impacto disruptivo

    El compromiso de las empresas de tecnología más grandes del mundo de alcanzar el estado neto cero o carbono negativo para 2040 es un paso significativo para abordar las preocupaciones climáticas. Sin embargo, los expertos sugieren que se necesitan estrategias más agresivas para gestionar las crecientes demandas energéticas de la industria de la nube. La construcción de centros de datos cerca de fuentes de energía renovables, como parques solares y eólicos, podría reducir los costos de transmisión y asegurar un suministro constante de energía limpia. 

    A medida que tecnologías como el aprendizaje automático, la inteligencia artificial y la cadena de bloques continúan expandiéndose, consumen más energía. En respuesta, puede haber una mayor supervisión regulatoria para limitar el consumo de energía de las industrias y empresas que dependen en gran medida de estas tecnologías. La implementación de estándares de uso de energía e impuestos al carbono es un enfoque plausible para que los gobiernos alienten a la industria de la nube y a las principales empresas de tecnología a reducir y controlar sus emisiones de carbono. 

    Es probable que surjan cambios en la profesión de auditoría para cuantificar mejor el uso de energía de la industria de la nube y sus operadores. La evaluación y la notificación precisas del consumo de energía son fundamentales para hacer cumplir las normas regulatorias y para que las empresas demuestren de forma transparente su progreso hacia los compromisos ambientales. Esta evolución en las prácticas de auditoría podría conducir a una industria más responsable y transparente, donde no sólo se aliente a las empresas a innovar en eficiencia energética sino que también se las responsabilice por su impacto ambiental. 

    Implicaciones del consumo de energía de la industria de la nube

    Las implicaciones más amplias de que más empresas utilicen la nube y los requisitos de consumo de energía de la nube para satisfacer estas necesidades pueden incluir:

    • Aumento de las inversiones de las empresas de computación en la nube en energías renovables de propiedad privada, como la solar y la eólica, mientras investigan formas de cumplir sus compromisos de reducción de emisiones de carbono.
    • Las grandes empresas tecnológicas y de telecomunicaciones se involucran más en programas de desarrollo de infraestructura de servicios públicos locales y regionales para garantizar que la futura infraestructura energética respalde los esfuerzos de reducción de carbono.
    • Regulaciones más estrictas sobre la eficiencia energética de los centros de datos, incluso para granjas de servidores, dispositivos de red, almacenamiento y otro hardware.
    • Aumento de la demanda de centros de datos y computación en la nube a medida que tecnologías como la inteligencia artificial, la gestión y fabricación inteligentes de energía y los vehículos autónomos continúan desarrollándose.
    • Mayor enfoque en diseños de hardware y software energéticamente eficientes en la computación en la nube, lo que resulta en un procesamiento más eficiente y un menor consumo de energía.
    • Los gobiernos crean incentivos para que las empresas desarrollen y utilicen tecnologías de bajo consumo de energía, fomentando un entorno en el que la eficiencia energética sea un factor competitivo clave.
    • Cambio en las preferencias de los consumidores hacia los servicios en la nube de empresas que demuestran una fuerte responsabilidad ambiental, lo que influye en la dinámica del mercado y las políticas de la empresa.

    Preguntas a considerar

    • ¿Crees que los servicios en la nube son más eficientes energéticamente en general?
    • ¿De qué otra manera cree que la industria tecnológica en general debería abordar la creciente demanda de electricidad de sus centros de datos?

    Referencias de información

    Se hizo referencia a los siguientes enlaces populares e institucionales para esta perspectiva: