Contabilidad de carbono en los bancos: los servicios financieros son cada vez más transparentes

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Contabilidad de carbono en los bancos: los servicios financieros son cada vez más transparentes

Contabilidad de carbono en los bancos: los servicios financieros son cada vez más transparentes

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Los bancos que no contabilizan adecuadamente sus emisiones financiadas corren el riesgo de promover una economía con alto contenido de carbono.
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      Previsión Quantumrun
    • 6 de Julio de 2023

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    Los bancos se están comprometiendo cada vez más a reducir las emisiones financiadas en línea con el Acuerdo de París, un proceso complejo que requiere evaluaciones y ajustes cuidadosos. La membresía en Net-Zero Banking Alliance y Partnership for Carbon Accounting Financials está creciendo, mejorando la transparencia. Las implicaciones futuras incluyen requisitos regulatorios, un cambio hacia inversiones bajas en carbono, mayor transparencia, preferencia de los clientes por bancos ecológicos y nuevas oportunidades comerciales.

    Contabilidad de carbono en el contexto de los bancos

    Numerosos bancos han anunciado públicamente sus intenciones de reducir las emisiones financiadas bajo los objetivos del Acuerdo de París. Además, la membresía de Net-Zero Banking Alliance (NZBA) aumentó de 43 a 122 bancos, lo que representa el 40 por ciento de los activos bancarios globales, en poco más de un año. Unirse a la NZBA requiere un compromiso para hacer la transición de las emisiones de sus carteras de préstamos e inversiones para cumplir con una trayectoria neta cero.

    Además, muchos más bancos han realizado evaluaciones internas de sus emisiones financiadas y están deliberando si establecer un objetivo público. Algunos están considerando tomar las medidas necesarias para evaluar y establecer objetivos para sus emisiones financiadas. A medida que aumentan las expectativas de las partes interesadas, se establecen requisitos regulatorios emergentes en varias regiones para transformar la divulgación de las emisiones financiadas de voluntaria a obligatoria.

    Según McKinsey, evaluar y establecer objetivos para las emisiones financiadas es muy complejo, ya que involucra factores como discrepancias sectoriales, variaciones regionales, fluctuaciones en los planes de las contrapartes, normas industriales en evolución y un panorama de datos en desarrollo y que avanza rápidamente. Además, las medidas que toman los bancos para lograr estos objetivos generan con frecuencia tensiones con otros objetivos, como impulsar el crecimiento de los ingresos en áreas comerciales críticas y requerir cambios en políticas y procedimientos vitales.

    Además, los bancos deben equilibrar su objetivo de reducir las emisiones financiadas con el objetivo simultáneo de financiar las emisiones reducidas. Este equilibrio a menudo implica extender el financiamiento a los grandes emisores responsables que requieren capital para descarbonizar sus operaciones. Lograr este delicado equilibrio es fundamental y requiere que los bancos ejerzan discreción y cautela al determinar qué proyectos financiar.

    Impacto disruptivo

    Es probable que más instituciones financieras den un paso al frente para anunciar sus compromisos públicos de emisión. En 2022, HSBC anunció su objetivo de lograr una reducción del 34 % en las emisiones financiadas en balance absolutas para la industria del petróleo y el gas para 2030. Además, se estableció la meta de lograr una reducción del 75 % en las emisiones financiadas para la industria de energía y sector de servicios públicos en el mismo año.

    Además, es probable que los bancos se unan a muchas organizaciones de rendición de cuentas para aumentar la transparencia sobre el destino de sus inversiones. Por ejemplo, Partnership for Carbon Accounting Financials es un sistema mundial para que las instituciones financieras determinen y divulguen las emisiones asociadas con sus carteras de préstamos e inversiones. En 2020, dio la bienvenida a Citi y al Bank of America como miembros. Morgan Stanley ya se comprometió a apoyar esta campaña, lo que lo convierte en el primer banco global con sede en EE. UU. en hacerlo.

    Es posible que surjan más regulaciones y estándares a medida que la industria redoble sus compromisos de reducción de carbono. Sin embargo, las complejidades de los servicios financieros pueden ralentizar el progreso a medida que los bancos continúan evaluando cómo mantener el delicado equilibrio entre la sostenibilidad y los ingresos. Por ejemplo, Reuters informó en marzo de 2023 que existe una división entre los bancos con respecto al cálculo de las emisiones de carbono relacionadas con sus operaciones en los mercados de capital. Algunos bancos están descontentos con la sugerencia de que el 100 por ciento de estas emisiones deberían asignarse a ellos en lugar de a los inversores que compran los instrumentos financieros. Se esperaba que a fines de 2022 se presentara un enfoque de toda la industria para este problema. 

    Implicaciones de la contabilidad de carbono en los bancos

    Las implicaciones más amplias de la contabilidad del carbono en los bancos pueden incluir: 

    • La contabilidad del carbono se convierte en un requisito reglamentario, y los gobiernos imponen límites de emisiones o multas por excederlos. Los bancos que no cumplan podrían enfrentar consecuencias legales, financieras y reputacionales.
    • Los bancos ajustan sus prácticas de préstamo e inversión para favorecer industrias o proyectos bajos en carbono.
    • Mayor transparencia y responsabilidad para los bancos, ya que deberán divulgar sus datos de emisiones y demostrar sus esfuerzos para reducirlos. 
    • Los bancos recurren cada vez más a la compensación de carbono como un medio para lograr la neutralidad de carbono.
    • Los bancos adoptan nuevas tecnologías para rastrear y medir sus emisiones de carbono. Esta tendencia podría tener implicaciones tecnológicas y laborales, ya que los bancos pueden necesitar invertir en nuevo software o contratar empleados con experiencia en contabilidad de carbono.
    • Clientes que prefieren hacer negocios con bancos que tienen menos emisiones o que están trabajando activamente para reducirlas. 
    • Contabilidad de carbono que requiere cooperación internacional, ya que los bancos pueden necesitar realizar un seguimiento de las emisiones de empresas o proyectos en varios países. 
    • Nuevas oportunidades de negocio para los bancos, como ofrecer servicios de compensación de carbono o invertir en industrias bajas en carbono. Esta tendencia podría ayudar a los bancos a diversificar sus flujos de ingresos y capitalizar las tendencias de sostenibilidad emergentes.

    Preguntas a considerar

    • Si trabaja en un banco, ¿cómo contabiliza su empresa las emisiones financiadas?
    • ¿Qué tecnologías podrían desarrollarse para ayudar a los bancos a ser más responsables de sus emisiones?