Micromotores para limpiar el dióxido de carbono de nuestros océanos

Nanoingenieros de la Universidad de California en San Diego han creado un motor microscópico diseñado para eliminar el dióxido de carbono del océano. Con el aumento de la acidificación de los océanos del mundo, es de esperar que la eliminación del dióxido de carbono del océano disminuya o revierta los efectos del cambio climático con el tiempo. Los altos niveles de dióxido de carbono en el agua dan como resultado una disminución de la vida acuática y la calidad del agua en todo el mundo.  

Estos nuevos “micromotores” estarán a la vanguardia en la reducción de dióxido de carbono. El coautor del estudio, Virendra V. Singh, dice: "Estamos entusiasmados con la posibilidad de utilizar estos micromotores para combatir la acidificación de los océanos y el calentamiento global". 

Los micromotores de la Universidad de California usan una enzima llamada anhidrasa carbónica en un polímero exterior para moverse en el agua. Utiliza peróxido de hidrógeno como un tipo de combustible para impulsar la enzima. El peróxido de hidrógeno reacciona con una superficie interior de platino para generar burbujas de oxígeno. Estas burbujas, a su vez, impulsan la anhidrasa carbónica y mueven el motor.  

Debido a que la superficie de platino encarece el micromotor, los investigadores están planeando una forma de hacer que los motores sean impulsados ​​por agua. “Si los micromotores pueden usar el medio ambiente como combustible, serán más escalables, amigables con el medio ambiente y menos costosos”, dijo kevin kaufman, coautor del estudio.  

La enzima anhidrasa carbónica también actúa como un medio para reducir el dióxido de carbono en el agua. Lo hace acelerando la reacción entre el dióxido de carbono y el agua, lo que convierte el dióxido de carbono en carbonato de calcio. Carbonato de calcio en una sustancia que constituye la mayor parte de las conchas marinas y la piedra caliza y es ecológica.  

Cada micromotor tiene 6 micrómetros de largo y es completamente autónomo. Una vez desplegados en el agua, se mueven y “limpian” cualquier dióxido de carbono que encuentren. Debido al movimiento rápido y continuo de los motores, son muy eficientes. En los experimentos del estudio, los micromotores pudieron moverse tan rápido como 100 micrómetros por segundo y pudieron eliminar 88 por ciento de dióxido de carbono en una solución de agua de mar en 5 minutos.  

Una vez que estos pequeños motores se desplieguen en el océano, eliminarán continuamente el dióxido de carbono del agua y combatirán los efectos del cambio climático en nuestros océanos. Con un poco de suerte, pueden restaurar la salud de nuestros océanos y la vida acuática que reside en ellos.