Vigilancia del cambio climático desde el espacio: todas las manos a la obra para salvar la Tierra

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Vigilancia del cambio climático desde el espacio: todas las manos a la obra para salvar la Tierra

Vigilancia del cambio climático desde el espacio: todas las manos a la obra para salvar la Tierra

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La tecnología espacial se está utilizando para observar los efectos del cambio climático y desarrollar posibles soluciones.
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      Previsión Quantumrun
    • 11 de Octubre de 2022

    Resumen de información

    Los científicos necesitan conocer los efectos específicos del cambio climático para crear mejores estrategias y tecnologías de mitigación. Algunos satélites de observación de la Tierra y tecnologías basadas en el espacio se están utilizando para proporcionar datos fiables a largo plazo sobre cómo los gases de efecto invernadero han afectado al planeta. Esta información permite a los investigadores ver patrones emergentes y hacer pronósticos más precisos.

    Monitoreo del cambio climático desde el contexto espacial

    La vigilancia ambiental a través de satélites de observación de la Tierra desempeña un papel crucial en la comprensión de la ecología y la atmósfera de nuestro planeta. Estos satélites son esenciales para observar áreas donde la infraestructura terrestre no es viable. Por ejemplo, durante los devastadores incendios forestales en Australia a finales de 2019, los satélites fueron fundamentales para rastrear el impacto de estos incendios en la calidad del aire a través de grandes distancias, incluso hasta 15,000 kilómetros de distancia en los Estados Unidos. Además de rastrear fenómenos terrestres, estos satélites son vitales para los estudios oceánicos. Dado que los océanos cubren aproximadamente el 70 por ciento de la superficie de la Tierra, son clave para regular nuestro clima, absorber dióxido de carbono y sustentar la vida marina que proporciona sustento a las comunidades costeras.

    El futuro de la tecnología satelital traerá avances significativos en nuestra comprensión de la Tierra. Uno de esos avances es la creación de un gemelo digital de la Tierra más preciso. Este modelo digital permitirá a los científicos simular varios escenarios y evaluar resultados potenciales, mejorando nuestra capacidad para pronosticar y mitigar los desafíos ambientales. La próxima frontera en la observación espacial incluye misiones meteorológicas hiperespectrales. Estas misiones tienen como objetivo proporcionar datos tridimensionales completos sobre la atmósfera terrestre, superando los datos a nivel de superficie. Estos datos mejorados no solo ofrecerán conocimientos más profundos sobre fenómenos atmosféricos como los viajes aéreos, la contaminación y los tifones, sino que también mejorarán nuestra capacidad para monitorear la calidad del agua, la biodiversidad y otros indicadores ambientales críticos.

    Las implicaciones de estos avances en la tecnología satelital son profundas. Con información más detallada y oportuna, los investigadores podrán observar patrones ambientales globales con mayor precisión. Esto permitirá predicciones más precisas de los efectos del cambio climático, incluida la aparición de sequías, olas de calor e incendios forestales. Estas observaciones detalladas son cruciales para diseñar estrategias para abordar estos desafíos ambientales. 

    Impacto disruptivo

    En 2021, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) de EE. UU. y la Agencia Espacial Europea (ESA) anunciaron una asociación para monitorear cómo el cambio climático afecta a la Tierra mediante el intercambio de datos y análisis satelitales. Ambas agencias cuentan con algunas de las herramientas y equipos más avanzados para el monitoreo y la investigación espacial. Según el comunicado de prensa de la ESA, este acuerdo servirá como modelo para la futura cooperación internacional, brindando datos cruciales para abordar el cambio climático y responder a los problemas más urgentes en ciencias de la Tierra. Esta colaboración se suma a proyectos conjuntos existentes como el Earth System Observatory. El proyecto del observatorio se centra más en misiones basadas en la Tierra para proporcionar datos esenciales sobre el cambio climático, la prevención de desastres, los incendios forestales y los procesos agrícolas en tiempo real. 

    Mientras tanto, en 2022, la NASA anunció sus planes para lanzar un proyecto satelital llamado TROPICS (Observaciones resueltas en el tiempo de la estructura de la precipitación y la intensidad de las tormentas con una constelación de pequeños satélites). La agencia pondrá en órbita seis pequeños satélites (smallsats) para comprender mejor cómo se forman los ciclones tropicales, que han sido difíciles de predecir. Las unidades están equipadas con radiómetros de microondas que permitirán a los pronosticadores ver sucesos que de otro modo serían invisibles a simple vista.

    Los datos se transmitirán a la Tierra para modelos numéricos de predicción del tiempo. En 2021 se lanzó un satélite de prueba que proporcionó información crucial sobre el huracán Ida. Dado que los huracanes son cada vez más frecuentes debido al cambio climático, este aumento de datos ayudará a los investigadores a rastrear las tormentas tropicales con mayor precisión.

    Implicaciones de monitorear el cambio climático desde el espacio

    Las implicaciones más amplias de monitorear el cambio climático desde el espacio pueden incluir: 

    • Más compañías, como SpaceX, se enfocan en crear satélites y drones impulsados ​​por inteligencia artificial para el monitoreo espacial.
    • Un mayor número de empresas de observación de la tierra que ofrecen diferentes tecnologías de monitoreo, como la medición de la huella térmica de los edificios y la gestión de la contaminación del aire.
    • Aumento de las asociaciones entre diferentes agencias espaciales para compartir información crucial. Sin embargo, esta colaboración dependerá de cómo se desarrollen las políticas y regulaciones espaciales.
    • Startups que crean gemelos digitales de ciudades, selvas tropicales, océanos y desiertos para monitorear el cambio climático.
    • Aumento de los debates sobre cómo el creciente número de satélites, tanto con fines comerciales como de seguimiento, dificulta que los astrónomos estudien el espacio.
    • Las compañías de seguros ajustan sus pólizas y primas en función de datos ambientales más precisos, lo que lleva a evaluaciones de riesgo de desastres naturales más precisas.
    • Los planificadores urbanos utilizan datos satelitales mejorados para diseñar ciudades que se adapten mejor a las condiciones climáticas cambiantes, lo que resulta en entornos urbanos más resilientes.
    • Las industrias agrícolas adoptan sistemas de monitoreo por satélite para optimizar el rendimiento de los cultivos y el uso de recursos, lo que conduce a una mayor seguridad alimentaria y prácticas agrícolas sostenibles.

    Preguntas a considerar

    • ¿De qué otra forma pueden cooperar los gobiernos para monitorear el cambio climático desde el espacio?
    • ¿Cuáles son las otras tecnologías potenciales que pueden ayudar a los científicos a monitorear desde el espacio exterior?

    Referencias de información

    Se hizo referencia a los siguientes enlaces populares e institucionales para esta perspectiva: