Dividendos de datos: ¿Vale la pena que le paguen por sus datos?

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Dividendos de datos: ¿Vale la pena que le paguen por sus datos?

Dividendos de datos: ¿Vale la pena que le paguen por sus datos?

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La idea de pagar a los consumidores por sus datos está ganando cierto apoyo, pero los críticos destacan que los datos no deberían venderse en primer lugar.
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      Previsión Quantumrun
    • 22 de agosto de 2022

    Resumen de información

    Los esquemas de dividendos de datos, donde las empresas pagan a los usuarios por sus datos, plantean dudas sobre los derechos de privacidad y el valor real de la información personal. Estos programas, como el pago por privacidad, podrían ampliar las disparidades económicas y tratar injustamente a las personas de bajos ingresos, al tiempo que cambiarían la forma en que las empresas y los gobiernos manejan los datos personales. La complejidad de asignar valor a los datos y las implicaciones para los derechos de los consumidores, la dinámica del mercado y las medidas de seguridad de los datos presentan desafíos importantes para implementar estos esquemas de manera efectiva.

    Contexto de dividendos de datos

    Los esquemas de dividendos de datos son una política en la que las empresas pagan a los usuarios por una parte de los ingresos generados a partir de sus datos. Si bien este acuerdo parece un beneficio para las personas, puede tener efectos adversos a largo plazo. Si bien parecería que pagar a los usuarios por sus datos devolvería una apariencia de poder a los consumidores, todavía no está claro cómo se negociarían, calcularían o pagarían los dividendos de los datos.

    Además, algunos expertos creen que la monetización de datos podría enviar el mensaje de que la privacidad de los datos es una mercancía en lugar de un derecho. Además, los países podrían verse incentivados a explotar los datos de sus ciudadanos imponiendo impuestos y multas a la información que, en primer lugar, pertenece a los individuos. 

    Hay tres preguntas centrales en torno a la viabilidad de los dividendos de los datos. La primera es quién determina cuánto se les paga a los usuarios por su privacidad. ¿Es el gobierno o son las empresas las que ganan con el uso de datos? En segundo lugar, ¿qué hace que los datos sean valiosos para las empresas? Hay tantas formas de monetizar la información que a los usuarios les resulta complicado determinar cuándo se les debe pagar por ella y con qué frecuencia.

    Además, incluso para las grandes empresas tecnológicas que generan miles de millones de ingresos, los ingresos por usuario son relativamente pequeños. Para Facebook, el ingreso promedio por usuario a nivel mundial es de unos miserables 7 dólares trimestrales. Por último, ¿qué gana el usuario medio con los dividendos de los datos y qué pierde? Para los usuarios es muy costoso divulgar cierta información personal (y extremadamente peligrosa cuando se filtra, como los datos médicos), pero sólo puede alcanzar precios de mercado bajos.

    Impacto disruptivo

    El pago por privacidad es uno de los posibles subproductos de la mercantilización de los datos. Por ejemplo, la empresa de telecomunicaciones AT&T ofrece descuentos a los clientes a cambio de ver anuncios más específicos. Estos esquemas permiten a las empresas recopilar datos de los usuarios a cambio de un descuento u otro beneficio. Si bien resultan atractivos para algunas personas, algunos analistas de privacidad sostienen que estos planes son arriesgados e injustos.

    Se dirigen a quienes no tienen los medios económicos para salvaguardar sus datos y su privacidad. En lugar de implementar regulaciones que protejan a todos, estos programas tratan a las personas de bajos ingresos (especialmente en el mundo en desarrollo) casi como ciudadanos de segunda clase.

    Los defensores de la privacidad de los datos sugieren que, en lugar de pagar a los consumidores por sus datos, se les debería enseñar a tener un control real sobre su información personal. Se debe dar prioridad a las leyes de “privacidad por defecto”, donde las empresas siempre piden consentimiento antes de usar información y solo pueden usar datos para satisfacer las necesidades de los clientes. Algunas autoridades sostienen además que la naturaleza de los datos es demasiado compleja para ponerles un precio.

    No sólo los datos globales están interconectados y abarcan todas las industrias, sino que no todas las empresas tienen los recursos para implementar un programa justo de dividendos de datos. Por ejemplo, las industrias de servicios financieros y de salud son más maduras y cumplen con la gestión y el almacenamiento de datos, pero las pequeñas y medianas empresas no tienen la misma capacidad o exposición. A diferencia de los dividendos en acciones cuantificables, los datos son un concepto en evolución que probablemente nunca se definirá por completo, y mucho menos se le asignará un valor.

    Implicaciones de los dividendos de datos

    Las implicaciones más amplias de los dividendos de datos pueden incluir: 

    • Los sindicatos de datos emergen como entidades legales, políticas o tecnológicas para establecer dividendos de datos, lo que lleva a una negociación colectiva más sólida para los derechos de los consumidores sobre los datos.
    • El auge de los modelos de pago por privacidad en diversas industrias, donde las empresas ofrecen incentivos por información personal.
    • Colaboración entre gobiernos y empresas de tecnología para diseñar un marco de dividendos de datos, que posiblemente introduzca implicaciones fiscales para los participantes.
    • Organizaciones de derechos civiles que se resisten a la mercantilización de los datos personales, enfatizando la protección de los derechos del consumidor contra la venta involuntaria de datos.
    • Mayor transparencia en el manejo de datos por parte de las empresas, impulsada por los dividendos de los datos, fomentando una mayor responsabilidad y confianza de los consumidores.
    • Un aumento de las estrategias de marketing personalizadas a medida que las empresas obtienen acceso a datos de consumidores más matizados a través de esquemas de dividendos de datos.
    • Cambios en el mercado laboral hacia roles de gestión de datos y privacidad, respondiendo a las complejidades de implementar sistemas de dividendos de datos.
    • Un cambio notable en la dinámica de poder, en el que los consumidores obtienen más control sobre sus datos y su valor económico en el mercado digital.
    • Potencial de nuevas medidas legislativas para garantizar una distribución equitativa de los dividendos de los datos, abordando las preocupaciones sobre la brecha digital y la desigualdad en el acceso a los datos.
    • Una escalada en las medidas de seguridad de los datos por parte de las empresas, impulsada por la necesidad de proteger los datos de los consumidores, ahora valorados monetariamente, bajo modelos de dividendos de datos.

    Preguntas a considerar

    • ¿Le interesaría recibir dividendos por sus datos?
    • ¿De qué otra manera cree que los dividendos de datos podrían afectar la forma en que los consumidores comparten sus datos?

    Referencias de información

    Se hizo referencia a los siguientes enlaces populares e institucionales para esta perspectiva:

    Electronic Frontier Foundation Por qué cobrar por sus datos es un mal negocio