Emisiones digitales: un problema de residuos exclusivo del siglo XXI

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Emisiones digitales: un problema de residuos exclusivo del siglo XXI

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Emisiones digitales: un problema de residuos exclusivo del siglo XXI

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Las emisiones digitales están aumentando debido a una mayor accesibilidad a Internet y un procesamiento de energía ineficiente.
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      Previsión Quantumrun
    • 22 de noviembre.

    La huella de carbono de Internet, que actualmente representa casi el 4 por ciento de las emisiones globales de dióxido de carbono, es un aspecto importante pero a menudo pasado por alto de nuestras vidas digitales. Esta huella se extiende más allá de la energía utilizada por nuestros dispositivos y centros de datos, y abarca todo el ciclo de vida de estas tecnologías, desde la fabricación hasta la eliminación. Sin embargo, con el aumento de empresas y consumidores conscientes del medio ambiente, junto con posibles regulaciones gubernamentales y avances tecnológicos, es posible que veamos una tendencia a la baja en las emisiones digitales.

    Contexto de emisiones digitales

    El mundo digital tiene una huella física que a menudo se pasa por alto. Los datos sugieren que Internet es responsable de casi el 4 por ciento de las emisiones globales de dióxido de carbono. Esta cifra abarca el consumo de energía de dispositivos cotidianos como teléfonos inteligentes y enrutadores Wi-Fi. Además, incluye los enormes centros de datos que sirven como almacenamiento de la gran cantidad de información que circula en línea.

    Profundizando más, la huella de carbono de Internet se extiende más allá de la energía consumida durante su uso. También tiene en cuenta la energía gastada en la producción y distribución de dispositivos informáticos. El proceso de fabricación de estos dispositivos, desde computadoras portátiles hasta teléfonos inteligentes, implica extracción, ensamblaje y transporte de recursos, todo lo cual contribuye a las emisiones de dióxido de carbono. Además, la energía necesaria para el funcionamiento y la refrigeración de estos dispositivos y centros de datos contribuye significativamente a este problema.

    La energía que alimenta nuestros dispositivos y enfría sus baterías proviene de las redes eléctricas locales. Estas redes se alimentan de diversas fuentes, incluido el carbón, el gas natural, la energía nuclear y las energías renovables. El tipo de fuente de energía utilizada puede influir en gran medida en la huella de carbono de las actividades digitales. Por ejemplo, un dispositivo que funciona con carbón tendrá una huella de carbono mayor que uno que funciona con energía renovable. Por lo tanto, la transición a fuentes de energía más limpias es un paso crucial para reducir las emisiones digitales de carbono.

    Impacto disruptivo 

    La Unión Internacional de Telecomunicaciones de las Naciones Unidas cree que el consumo mundial de electricidad a través de Internet puede ser menor de lo que sugieren los datos actuales. Esta perspectiva tiene sus raíces en la adopción de iniciativas ecológicas, como la mejora de la eficiencia energética y la centralización de datos en grandes instalaciones. Estas estrategias pueden conducir a una reducción significativa del consumo de energía. Por ejemplo, los grandes centros de datos pueden aprovechar tecnologías de refrigeración avanzadas y fuentes de energía renovables, que son más eficientes y sostenibles.

    Se espera que la huella de carbono de Internet continúe su tendencia a la baja, impulsada por el aumento de empresas y consumidores conscientes del medio ambiente. A medida que crece la conciencia sobre el impacto ambiental de nuestras actividades digitales, los consumidores pueden comenzar a exigir una mayor transparencia de las empresas con respecto a sus fuentes de energía. Este cambio en el comportamiento del consumidor podría incentivar aún más a las empresas a adoptar estrategias de eficiencia energética. Por ejemplo, se podría alentar a las empresas a invertir en fuentes de energía renovables para sus centros de datos o diseñar sus productos para que sean más eficientes energéticamente.

    Sin embargo, de cara al año 2030, una parte importante de la población mundial, principalmente en las regiones en desarrollo, puede tener acceso a Internet por primera vez. Si bien este avance abrirá nuevas oportunidades para miles de millones de personas, también implica que las emisiones digitales per cápita probablemente aumentarán. Por lo tanto, es crucial que los gobiernos mitiguen este impacto potencial, incluida la promoción de la alfabetización digital con un enfoque en el uso sostenible de Internet, invirtiendo en infraestructura que respalde la energía renovable e implementando políticas que fomenten la adopción de tecnologías energéticamente eficientes.

    Implicaciones de las emisiones digitales 

    Las implicaciones más amplias de las emisiones digitales pueden incluir: 

    • Empresas que contratan ambientalistas capacitados para mejorar su eficiencia energética y su imagen pública. También puede haber un aumento en la demanda de profesionales especializados en TI ecológica e infraestructura digital sostenible.
    • Los gobiernos exigen transparencia a las empresas con respecto a la eficiencia energética, abriendo puestos de trabajo para graduados con títulos en ciencias y derecho. 
    • Un cambio en el comportamiento del consumidor hacia el apoyo a las empresas que priorizan la eficiencia energética, lo que lleva a una economía digital más sostenible y responsable.
    • Los gobiernos de todo el mundo promulgan leyes para regular las emisiones digitales, lo que lleva a estándares más estrictos para las empresas de tecnología.
    • El cambio demográfico hacia una población mundial más conectada digitalmente empeora las emisiones digitales, lo que requiere el desarrollo de una infraestructura de Internet más sostenible.
    • Avances tecnológicos centrados en la eficiencia energética, lo que lleva a la creación de dispositivos y sistemas que consumen menos energía.
    • Incentivos económicos para animar a las empresas a reducir sus emisiones digitales, como devoluciones de impuestos.

    Preguntas a considerar

    • ¿Cree que es práctico esperar que los consumidores de los países en desarrollo inviertan en dispositivos y servicios de Internet ecológicos?
    • ¿Deberían las empresas explorar medios alternativos de almacenamiento de datos (como el almacenamiento de datos de ADN)?

    Referencias de información

    Se hizo referencia a los siguientes enlaces populares e institucionales para esta perspectiva: