El fin de las gasolineras: un cambio sísmico provocado por los vehículos eléctricos

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El fin de las gasolineras: un cambio sísmico provocado por los vehículos eléctricos

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El fin de las gasolineras: un cambio sísmico provocado por los vehículos eléctricos

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La creciente adopción de vehículos eléctricos representa una amenaza para las estaciones de servicio tradicionales a menos que puedan resurgir para desempeñar un papel nuevo pero familiar.
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      Previsión Quantumrun
    • Abril 12, 2022

    Resumen de información

    La adopción acelerada de vehículos eléctricos (EV) está remodelando la forma en que pensamos sobre el transporte, impulsada por la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y apoyar un medio ambiente más limpio. Esta transformación está afectando a diversos sectores, desde la industria petrolera mundial, que puede ver una caída de la demanda, hasta las gasolineras que se están adaptando a nuevos modelos de negocio e incluso convirtiéndose en monumentos histórico-culturales. Las implicaciones a largo plazo de este cambio incluyen cambios en el desarrollo urbano, el empleo, la gestión energética y la geopolítica global.

    Fin del contexto de las gasolineras

    La necesidad de abordar el cambio climático ha acelerado, en parte, la adopción de vehículos eléctricos. El apoyo a esta transición incluye varias iniciativas de los sectores público y privado que apuntan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, California aprobó una legislación que establece que, para 2035, todos los automóviles y camiones de pasajeros nuevos vendidos en el estado deben ser eléctricos o de cero emisiones. 

    Mientras tanto, General Motors, uno de los mayores fabricantes de automóviles, anunció que para 2035 solo podrá vender vehículos eléctricos. Esta decisión refleja una tendencia más amplia en la industria automotriz, donde las empresas están cambiando su enfoque hacia opciones más respetuosas con el medio ambiente. Al comprometerse con los vehículos eléctricos, los fabricantes están respondiendo a la demanda de los consumidores de alternativas más limpias y regulaciones gubernamentales que fomenten prácticas más ecológicas.

    Un informe de 2021 pronosticó que es probable que la cantidad de vehículos eléctricos en las carreteras aumente a un ritmo cada vez más rápido, hasta alcanzar los 145 millones en todo el mundo para 2030. Esta tendencia puede mejorar la productividad y la eficiencia en el transporte y, al mismo tiempo, reducir la dependencia de los combustibles fósiles. El cambio hacia los vehículos eléctricos representa una transformación significativa en la forma en que pensamos sobre el transporte, y es un cambio para el que todos deben prepararse.

    Impacto disruptivo 

    La creciente adopción de vehículos eléctricos podría eliminar la necesidad de convertir millones de barriles de petróleo en gasolina diariamente. Es posible que sea necesario encontrar nuevos compradores hasta 2 millones de barriles por día si se mantienen las políticas climáticas para 2022. Este alejamiento de las fuentes de combustible tradicionales puede tener un profundo impacto en la industria petrolera mundial, generando posibles cambios en los precios, las cadenas de suministro y el empleo. Los países que dependen en gran medida de las exportaciones de petróleo tal vez necesiten diversificar sus economías, mientras que los consumidores podrían beneficiarse de menores costos de combustible a medida que disminuye la demanda de petróleo.

    Además, a medida que los consumidores compran cada vez más vehículos eléctricos, las gasolineras reciben cada vez menos clientes, ya que los propietarios de vehículos eléctricos recargan sus vehículos en casa o en estaciones de carga especialmente equipadas. Según un estudio de Boston Consulting Group, al menos una cuarta parte de las estaciones de servicio en todo el mundo corren el riesgo de cerrar en 2035 si no adaptan sus modelos de negocio antes de finales de la década de 2020. El declive de las estaciones de servicio tradicionales puede generar nuevas oportunidades de negocio, como la expansión de las redes de carga eléctrica, pero también plantea riesgos para quienes no pueden adaptarse.

    Para los gobiernos y los planificadores urbanos, el auge de los vehículos eléctricos ofrece oportunidades para rediseñar la infraestructura de transporte y reducir la contaminación. La disminución del consumo de gasolina puede conducir a un aire más limpio en las zonas urbanas, mejorando la salud pública. Sin embargo, la transición a los vehículos eléctricos también requiere una inversión significativa en infraestructura de carga, educación e incentivos para fomentar la adopción. 

    Implicaciones del fin de las gasolineras

    Las implicaciones más amplias del fin de las gasolineras pueden incluir:

    • Rediseñar la experiencia de las gasolineras, con estaciones de servicio remodeladas para ofrecer a los propietarios de vehículos eléctricos espacios de trabajo remoto y otras comodidades mientras esperan que se carguen sus vehículos eléctricos, mejorando la comodidad del cliente y diversificando las fuentes de ingresos.
    • Algunos propietarios de estaciones venden o remodelan sus propiedades inmobiliarias de primera calidad para convertirlas en nuevas aplicaciones residenciales o comerciales, lo que contribuye al desarrollo urbano y altera potencialmente los paisajes locales y los valores de las propiedades.
    • Estaciones de servicio antiguas y otras infraestructuras construidas en el siglo XX para atender motores de combustión interna y que tienen importancia histórica para las comunidades locales y los viajeros en rutas específicas están clasificadas como monumentos histórico-culturales, preservando el patrimonio cultural.
    • El cambio a los vehículos eléctricos conduce a una disminución de los trabajos de mantenimiento de automóviles relacionados con los motores de combustión interna, lo que podría afectar al empleo en la industria tradicional de servicios automotrices.
    • El aumento de la demanda de electricidad para cargar vehículos eléctricos lleva a un mayor enfoque en las fuentes de energía renovables, lo que contribuye a una combinación energética más limpia y a una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
    • El desarrollo de nuevas tecnologías de baterías y métodos de reciclaje para vehículos eléctricos, que conducen a avances en el almacenamiento de energía y una reducción del impacto ambiental de la eliminación de baterías.
    • El potencial de los vehículos eléctricos para integrarse en sistemas de redes inteligentes, permitiendo la transferencia de energía del vehículo a la red y una gestión energética más eficiente en áreas urbanas.

    Preguntas a considerar

    • ¿Qué negocio futuro abriría en ubicaciones que actualmente cuentan con estaciones de servicio?
    • ¿Cree que el desarrollo de la infraestructura de carga de vehículos eléctricos a nivel nacional será más rápido o más lento de lo que pronostican la mayoría de los analistas?

    Referencias de información

    Se hizo referencia a los siguientes enlaces populares e institucionales para esta perspectiva: