Google presenta un nuevo coche autónomo

El pasado martes Google presentó el último prototipo de su nuevo coche autónomo. El modelo más nuevo parece un cruce compacto entre un Smart Car y un Volkswagen Beetle. No tiene volante, ni acelerador ni pedales de freno, y está equipado con un botón "GO" y un gran botón rojo de emergencia "STOP". Es eléctrico y puede viajar hasta 160 km antes de necesitar recargarse.

Google tiene planes para construir 100 prototipos y espera que estén en camino el próximo año. Tienen la intención de construirlos en el área de Detroit con la ayuda de empresas que aún no han sido especificadas.

Google comenzó su proyecto de vehículo robótico en 2008 y ya ha desarrollado varias versiones diferentes de este automóvil autónomo (la primera fue un Toyota Prius modificado). Se espera que las pruebas piloto de este modelo continúen durante los próximos dos años y los competidores han anunciado planes para tener productos similares en 2020.

¿Cómo funciona la cosa? Entras, presionas un botón para comenzar y finalizar tu viaje y usas comandos hablados para identificar tu destino. El vehículo está equipado con sensores y cámaras que le permiten analizar lo que hacen los otros autos en la carretera y responder en consecuencia. Los sensores pueden detectar información de su entorno hasta 600 pies en todas las direcciones y el vehículo ha sido programado para tener un estilo de conducción "defensivo y considerado", destinado a proteger a sus pasajeros. Por ejemplo, el automóvil está programado para esperar hasta que los semáforos cambien a verde antes de comenzar a moverse.

El vehículo se parece mucho a un personaje de dibujos animados muy tonto, hasta en su carita sonriente. Los diseñadores colocaron sus faros y sensores de esta manera intencionalmente, para darle un aspecto "muy parecido a Google" y hacer que otras personas en el camino se sintieran cómodas. No está claro exactamente qué tan cómoda estará la gente con un montón de autos de dibujos animados sin conductor en la carretera en un par de años.

Si bien la idea futurista es bastante novedosa y gran parte de la comunidad tecnológica está entusiasmada, muchos analistas cuestionan la utilidad de este tipo de producto y los problemas de responsabilidad. Las capacidades de velocidad limitada del automóvil (40 km/h) lo hacen un poco lento en la carretera, solo tiene dos asientos y espacio limitado para el equipaje. Los analistas también han criticado su apariencia tonta, diciendo que para atraer el interés de los consumidores, el diseño tendrá que cambiar.

También hay una amplia gama de problemas de responsabilidad y preocupaciones sobre errores o fallas de la computadora. El automóvil depende de una conexión a Internet para navegar y, si la señal alguna vez cae, el automóvil se detiene automáticamente. También está la cuestión de quién es responsable si un automóvil sin conductor está involucrado en un accidente.

Un portavoz de la Oficina de Seguros de Canadá ha dicho: "(Es) demasiado pronto para que comentemos sobre las implicaciones de seguro del automóvil sin conductor de Google". El periodista tecnológico canadiense Matt Braga también ha planteado el tema de las preocupaciones sobre la privacidad de los usuarios. Debido a que el vehículo está diseñado por Google, inevitablemente recopilará datos sobre los hábitos de sus pasajeros. Google actualmente recopila datos sobre todos sus usuarios a través de su motor de búsqueda y servicios de correo electrónico, y vende esta información a terceros.